Historia de la Masonería
VENIMOS DE LA MASONERÍA UNIVERSAL
Con nuestras particularidades como Gran Oriente Latinoamericano somos parte de ella.
¿QUÉ ES UN FRANCMASON?
La palabra “masón” significa albañil. En francés francmasón, en inglés freemason o en alemán freimaurer, en todos los casos su concepto está ligado a la Libertad. Nace con las primeras expresiones de liberación de los siervos que se desarraigan de la servidumbre de la tierra y del señor feudal, para instalarse en las ciudades libres a las que accedían para levantar sus catedrales, donde, si permanecían un año y un día, obtenían también su libertad.
ANTECEDENTES LEJANOS: LA MASONERÍA ES UNA MEMORIA UNIVERSAL
La Masonería reconoce en sus antecedentes más lejanos a las organizaciones iniciáticas o secretas más antiguas de la humanidad que se desarrollaron desde tiempos muy remotos en todas las sociedades humanas, dedicadas al estudio y a la reflexión sobre las preguntas más importantes sobre la existencia humana y el origen del universo, sobre su presente y su provenir. por lo tanto sin conocerse en la intimidad de sus valores y experiencias, y las situaciones de exilio, etc., para construir una masonería acorde a sus principios y el devenir de los tiempos.
La mujer en la Francmasonería
UN REPASO SOBRE EL ROL DE LA MUJER EN LA HISTORIA DE LA FRANCMASONERÍA
En la Edad Media, las corporaciones de arquitectos y picapedreros estaban integradas, en la mayor parte de los casos, únicamente por varones. Sin embargo, existen también numerosos ejemplos de la presencia de mujeres en estas organizaciones antecesoras de la masonería moderna. En el siglo XIII era aceptada la pertenencia de mujeres a las cofradías profesionales, como es el caso de las hilanderas, integradas exclusivamente por mujeres, o incluso en profesiones identificadas en aquella época por hombres, como la Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich 1375, a la que pertenecían los albañiles de York y se hacía mención a la pertenencia de «hermanos» y «hermanas».Entre los constructores de catedrales es muy significativo el caso de Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico Erwin von Steinbach, constructor principal de la Catedral de Estrasburgo. Sabine esculpió algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París, y a su vez, en tanto que Maestra de Obra, formó aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser Maestra del Oficio. En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito ritual de 1693 que, refiriéndose al momento de la recepción en la Logia, dice: “Uno de los antiguos toma el Libro, y aquel o aquella que debe ser hecho masón, posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones.”
Cuando surgió la masonería especulativa, o moderna, en el siglo XVIII, la mujer no estaba ni económica, ni social, ni políticamente emancipada, y en las Constituciones de Anderson de 1723 no se la tuvo en cuenta. Pero las mujeres no quisieron permanecer indiferentes a las realizaciones de las asociaciones masónicas. Es así como en Francia, en 1730, sólo cinco años después de la aparición de la masonería especulativa en este país, comenzaron a realizarse gestiones para ser aceptadas en la institución. El 10 de junio de 1774, el Gran Oriente de Francia había tomado bajo su protección, en una Asamblea General, la Masonería de Adopción. Se trataba de logias formadas por mujeres bajo la tutela de los masones varones. El 11 de marzo de 1775, el marqués de Saisseval, ayudado por otros hermanos, formó la logia El Candor. Fue su primera Gran Maestra la duquesa de Bourbon, a quien siguieron la princesa de Lamballe (1780), la emperatriz Josefina (1805), madame de Vaudemont (1807) y madame de Villete (1819), amiga personal de Voltaire.